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¿Te has preguntado por qué personas que ganan lo mismo tienen estilos de vida tan diferentes y además poseen bienes distintos y logran ahorrar más? La respuesta radica en la gestión correcta de sus hábitos financieros.  

Los comportamientos automáticos y las decisiones diarias influyen significativamente en la salud económica. Entender y aplicar técnicas psicológicas para hackear estos hábitos, es posible. La clave está en transformar nuestra relación con el dinero para alcanzar una mayor estabilidad financiera y lograr nuestros objetivos económicos con más eficacia.  

¿Qué es hackear hábitos?  

Hackear hábitos se refiere a la práctica de modificar conscientemente los comportamientos automáticos que dictan gran parte de nuestras acciones diarias.  

En el ámbito de la salud financiera, hackear hábitos implica poner en práctica estrategias psicológicas para modificar nuestros gastos y mejorar la gestión de los recursos económicos. Los hábitos juegan un papel importante en nuestras decisiones financieras, ya que muchas de estas decisiones son automáticas y están influenciadas por comportamientos aprendidos y reforzados a lo largo del tiempo.  

Principios psicológicos detrás de los hábitos financieros

Para entender cómo podemos hackear nuestros hábitos financieros, primero debemos explorar algunos principios psicológicos clave: recompensa, refuerzo positivo y motivación.

Recompensa

La recompensa es el elemento que hace que un comportamiento se repita. Cuando recibimos una recompensa por una acción, nuestro cerebro lo asocia con una sensación positiva y es muy probable que repitamos ese comportamiento en el futuro.  

Refuerzo positivo

Es el proceso de fortalecer un comportamiento mediante la recompensa y se aplica inmediatamente después de que se realice la conducta deseada. Esto aumenta la probabilidad de que el comportamiento se repita.

Motivación

La motivación es la fuerza que impulsa nuestras acciones y puede ser intrínseca (que nace de nosotros mismos) o extrínseca (derivada de estímulos externos). En el contexto financiero, la motivación puede provenir de la aspiración a alcanzar cierta estabilidad económica o cumplir con objetivos específicos como comprar una casa o ahorrar para la jubilación.  

Técnicas de hackeo de hábitos para mejorar la salud financiera  

Durante este tiempo, hemos tenido el privilegio de ayudar a miles de personas en Latinoamérica y en todo el mundo a mejorar su salud mental. En CuidadosaMENTE hemos identificado un patrón de comportamiento financiero interesante relacionado con el estrés del paciente y la frustración que conlleva no lograr metas financieras concisas.  

Nuestros psicólogos están capacitados para afrontar este tipo de retos. Investigar el tema en profundidad no solo ha ayudado a nuestros pacientes, sino también a nosotros mismos mostrándonos cómo gestionar mejor nuestras finanzas.  

4 extraordinarios consejos para mejorar tu salud financiera

Hacer una mejora en tu salud financiera es algo que lleva tiempo y práctica, acá la disciplina será tu mejor aliada. Ánotale en tu libretita o regresa a este artículo cuando lo necesites. Y no te olvides de compartirlo con tus seres queridos si consideras que este contenido es útil para ellos.

1. Establece metas financieras SMART

método SMART

Las metas SMART son Específicas, Medibles, Alcanzables, Realistas y Temporales. Este método nos ayuda a crear objetivos claros y factibles, lo que facilita su seguimiento y cumplimiento.  Por ejemplo, en lugar de decir "quiero ahorrar dinero", una meta SMART sería "quiero ahorrar $6,000 en 12 meses abriendo una cuenta de ahorro específica y depositando $500 mensualmente".

Las personas que mejor gestionan sus finanzas empiezan poco a poco y el objetivo es tener una caja de ahorro donde las metas sean accesibles, flexibles y precisas. Un tip interesante es tener todo por escrito, no dejarlo como un recuerdo o pensamiento. Esto actúa como un refuerzo positivo.

2. Técnicas de visualización y afirmación

De acuerdo con la recompensa y motivación, la visualización nos lleva a imaginar los resultados deseados de nuestros esfuerzos financieros, lo cual fortalece nuestra determinación y enfoque. Por otro lado, las afirmaciones positivas son declaraciones repetidas que refuerzan creencias y comportamientos saludables.  

Por ejemplo, afirmar diariamente: "yo soy capaz de administrar mis finanzas de manera eficiente y alcanzar mis metas" puede mejorar significativamente nuestra disciplina financiera.

Muchas personas tienen problemas para alcanzar sus metas o mejorar sus finanzas debido a que están pasando por un momento difícil que les afecta emocionalmente y no poseen herramientas para gestionarlo. La buena noticia es que esto siempre puede resolverse y tanto la terapia en línea como la meditación son grandes aliadas para ayudarnos a mejorar nuestra salud mental, emocional y financiera.  

3. Uso de la regla 80/20

También conocida como el Principio de Pareto, esta regla sugiere que el 80% de los resultados provienen del 20% de los esfuerzos.  

En finanzas, esto puede significar que una pequeña parte de nuestros hábitos financieros tiene un gran impacto en nuestra salud económica. Identificar y eliminar los hábitos negativos que representan el 20% pero causan el 80% de los problemas puede ser un gran paso hacia la mejora financiera.

Una recomendación importante es reducir los gastos innecesarios en nuestra vida diaria. Seguramente alguna vez compraste un café de más o esa hermosa blusa que viste en el centro comercial y eso está bien, no significa que no lo puedas hacer, pero estos gastos no deben convertirse en un comportamiento compulsivo.  

Al principio puede ser difícil pero las grandes recompensas comienzan con pequeños esfuerzos. Entendemos que somos humanos y a veces cuesta resistirse, pero ahorrar o gestionar mejor el 20% de tus ingresos podría significar en el futuro, la casa o el coche que tanto deseas.

Puedes crear una hoja de cálculo donde distribuyas costos y gastos mensuales. De tu saldo residual administra el 20% de forma eficiente, aparta un porcentaje para la inversión futura, un posible negocio o inviértelo en educación personal.  

4. Implementación de sistemas de recompensa y castigo

Recompensar el logro de objetivos financieros y aplicar consecuencias leves por no alcanzarlos puede reforzar hábitos positivos y desalentar los negativos. Por ejemplo, recompensarse con un pequeño autorregalo después de alcanzar una meta de ahorro ayuda a reforzar la conducta positiva, mientras que aplicar un castigo como reducir el presupuesto de entretenimiento o salidas si no se cumple una meta puede disminuir los hábitos negativos.  

Numerosas personas han mejorado su salud financiera mediante el uso de terapia psicológica y aplicando estas técnicas. Aquí te compartimos algunas recomendaciones adicionales que te servirán como apoyo en el proceso de mejorar tus hábitos financieros:

Consejos para la implementación efectiva:

  • Superar obstáculos comunes: Identificar y anticipar obstáculos es importante. Esto incluye reconocer las tentaciones, distracciones y a nosotros mismos. Debemos poner nuestro mayor esfuerzo y desarrollar estrategias para enfrentarlas, como limitar el acceso a tarjetas de crédito para evitar gastos impulsivos.  
  • Mantener la consistencia y la motivación: La constancia es clave para la formación de hábitos. Crear rutinas diarias y utilizar recordatorios visuales (como notas en lugares visibles) puede ayudar a mantener el enfoque. Si te cuesta mantener la motivación, te recomendamos armar un collage de fotos con lo que deseas lograr. Establece pequeñas metas a corto plazo que conduzcan a objetivos más grandes y permítete celebrar cada pequeño logro.  
  • Recursos adicionales: Existen numerosos recursos como libros, aplicaciones, terapia en línea o cursos que pueden apoyarte en el autoaprendizaje y la mejora continua en la gestión financiera. Aplicaciones como YNAB (You Need A Budget), eWallets, Excel o Mint pueden ser herramientas útiles para rastrear gastos y gestionar presupuestos.  

Hackear hábitos financieros es una estrategia poderosa para mejorar nuestra salud financiera y con el apoyo de principios psicológicos, podemos establecer y mantener comportamientos que nos conduzcan a una mayor estabilidad económica. Te invitamos a aplicar gradualmente estas técnicas en tu vida cotidiana y a compartirnos tus experiencias y resultados.  

¡El primer paso hacia una mejor salud financiera comienza hoy!

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