Como adultos, los juguetes no solo evocan nostalgia; coleccionarlos es parte de una tendencia generacional que ha sido llamada kidulting. Pero ¿puede un simple Pikachu tener un impactrueno en tus finanzas personales?
Con Bankaool, bajaremos al sótano de tu infancia para entender cómo los juguetes pueden afectar tu cartera o, por el contrario, ser una inversión valiosa. Diremos “Hello, Kitty”, pero un adiós a las compras impulsivas.
Adultos jóvenes y los juguetes de colección
Cuando visité el departamento de soltero de Rodrigo, mi amigo de la infancia, parte del tour de bienvenida era el centro de entretenimiento de su sala donde exhibía su colección de cascos de Star Wars, encima de la repisa de figuras de Pokémon. Al fondo, varios Funkos de los Venh2 gadores estaban acomodados estratégicamente alrededor de la barra de sonido, donde parecían librar su propia guerra del infinito.
¿Qué había dentro de cada uno de esos empaques casi intactos? Quizá una infancia cada vez más lejana. Porque para una generación que creció con la idea de que puedes ser lo que quieras ser, ¿por qué no volver a ser niños?
¿Qué significa kidult?
A este fenómeno cultural y de consumo se le conoce como kidult, término que resulta de la fuuuuu-sión de kid, ‘niño’, y adult. Una fusión ciertamente paradójica, pero con una fuerza de compra muy poderosa, que en tiempos recientes ha alcanzado un nivel muy alto, digamos, de sayayín fase 3.
En 2023, el 43 % de los adultos compraron un juguete para sí mismos, según un informe de la firma de investigación de mercados Circana, enfocado en el mercado estadounidense. No es de extrañar que encontremos a muchos adultos recorriendo los pasillos de las jugueterías en busca de una nueva adquisición.
Para muestra, una pieza… de Lego. El perfil en TikTok de @juanpabloques tiene más de 91 mil seguidores y su creador, un adulto, dedica su contenido a esta famosa marca de bloques de construcción montables y afirma que “la mejor actividad que puedes hacer con tu pareja los fines de semana es escoger una película, ir por un Lego y armarlo juntos”.
La nostalgia detrás de cada compra
Quienes hayan visto a Miles Morales cruzar el spider-verso, recordarán una secuencia en la que una curiosa Gwen escudriña el cuarto del joven Miles. “¿Por qué no lo has abierto?”, le pregunta al ver una figura de acción aún en su empaque original. Enseguida procedió a arrancar el plástico protector del juguete y toda la sala de cine soltó un quejido de indignación. Para los millennials, la nostalgia viene cubierta con un blíster que conviene no desbaratar.
En noviembre de 2024, Bloomberg Línea publicó un artículo titulado La nostalgia de los millennials impulsa las ventas de juguetes en Latam; en él, una de las plataformas de comercio electrónico más grandes de la región reportó que las ventas de juguetes dirigidas a personas entre 18 y 40 años habían crecido 58 %.
Algunas marcas parecen capitalizar esa nostalgia en relanzamientos de ediciones retro como los Tamagotchi, consolas de Nintendo, la línea de Star Wars The Vintage Collection, entre otros. ¿Y qué decir del culto monolítico a la muñeca más famosa de la historia, de la cual se dice que hasta Johnny Depp tiene una colección exclusiva?
Comprar con responsabilidad
Si decidiste ser siempre el mejor, mejor que nadie más y atraparlos tu prueba es, adelante. Ve por esas cartas de Pokémon, figuras de G.I. Joe o por tus Squishmallows. No importa la afición, lo que importa es que tus finanzas no caigan como una torre de Jenga.
- Fija un presupuesto para tu niño interior
Se vale ser adulto independiente con gustos muy dementes, pero debes equilibrarlo con unas finanzas sanas. Si ya tienes una colección o te estás animando a empezar una, lo primero que debes considerar es incluir un gasto para pasatiempos en tu presupuesto. Esto te ayudará a fijar un monto límite para disfrutar sin comprometer tu estabilidad financiera.
- Incluye el costo de almacenamiento
El empaque de un Hot Wheels mide 10.7 cm de base por 18 cm de alto y menos de 5 cm de profundidad, pero el castillo de Harry Potter de Lego tiene una superficie de 3036 cm2 y más de medio metro de altura. Si bien las dimensiones de una nave espacial o un ternurín son diferentes, evalúa el espacio que tienes para lucir tu colección. Además, considera otros gastos como cajas de protección o una estantería especial.
- Date una vuelta por los mercados de segunda mano
Si tu perfil de coleccionista es más modesto y lo único que quieres es darte ese gusto de tener el juguete de tu infancia con el que tuviste infinitas aventuras, recorre algún mercado de segunda mano o marketplace digital. En la Ciudad de México es famoso el Rock Show, el tianguis de juguetes noventeros y dosmileros, donde puedes encontrar desde el Tigre Toño con su carrito que llegó a salir en el cereal hasta el set más raro de Star Trek.
- Haz un cofre de ahorro para tus próximos tesoros
Algunos fanáticos siguen los perfiles de las marcas de sus juguetes favoritos y muchos están informados de la siguiente línea de colección. Las franquicias más populares incluso liberan su catálogo meses antes de la puesta en venta. Así que puedes prepararte abriendo un cofre digital en tu app de Bankaool y ponerte la meta de ahorrar lo suficiente para adquirir la pieza que deseas.
- Considera el valor de reventa
Hoy en día, un set de Polly Pocket de 1992 se puede encontrar en más de 20 mil pesos y cartas de Yu-Gi-Oh! alcanzan cifras de seis dígitos. Los artículos coleccionables pueden aumentar su valor con el tiempo, pero debes ser paciente. Visto como una inversión a largo plazo, los juguetes en mejor estado y en su empaque original (de preferencia en mint condition, como se le conoce en el mercado) son los que tienen mejores oportunidades de reventa.
Antes de atiborrarte de juguetes, evalúa las condiciones de tu cartera: toma en cuenta tu presupuesto, el espacio y aprovecha diferentes estrategias de compra en mercados físicos y tiendas en línea.
Compra como adulto y disfruta como niño.
