Ser freelance suena hermoso, organizas tu tiempo, escoges tus proyectos y no le tienes que pedir permiso a nadie para ir a visitar a tu sobrina al otro lado del mundo. Lo que no te dicen es que hay meses en los que trabajas el doble, clientes que se relajan por meses a la hora de pagar, se caen proyectos a la mitad o simplemente hay otros meses en los no sale chamba. Aprender cómo administrar mi dinero ha sido fundamental para no morir en el intento.
Después de años como consultor y fotógrafo independiente, varios de los cuales fui muy irresponsable con el dinero, aprendí algunos detallitos. Esas cosas que me habría gustado saber antes de recibir el primer pago, o por lo menos antes de decidir pagar todo con mi tarjeta de crédito por las millas y después pagar solo el mínimo mensual porque igual y me quedaba más dinero para salir de fiesta.
Consejos para no estresarte por tener ingresos variables
Llegó el momento de hablar sobre aquello que me ayudó a ver mis ingresos variables como una ventaja y no como un martirio. Si desconoces cómo realizar una buena planificación financiera, quédate conmigo.
1. Pon tus propias reglas y cúmplelas
Al principio pensaba "seguro más adelante tendré mejores ingresos y ahí sí podré ahorrar e invertir". En realidad si te creas el hábito de separar un porcentaje sagrado de cada pago para ahorros e inversiones, por pequeño que parezca el monto, habrás empezado temprano y te darás cuenta de que todo suma.
El mejor consejo y la práctica que ha tenido mayor impacto en mi vida financiera es tener un plan de gasto consciente. Y el mejor consejo que yo te puedo dar es que leas el libro de Ramit Sethi, “Te enseñaré a ser rico” y que lo apliques lo más pronto posible. Define tu prioridad, lo que Sethi llama tu "rich life": ¿qué te hace feliz? Luego, define una estructura para distribuir los ingresos que te quedan después de calcular tus impuestos de la siguiente forma:
- 50-60% en costos fijos. Hubo un momento en el que mis costos fijos superaron el 70% de mis ingresos, había decidido vivir en un barrio costoso porque me quedaba a una distancia caminable de mi oficina. Después de leer el libro de Ramit, busqué un trabajo remoto y me moví a un barrio residencial donde podía tener un espacio más grande a un menor costo.
- 5-10% en ahorro. Una vez tengas tu fondo de emergencia puedes pensar en otras metas. Esto es lo que te va a quitar la ansiedad financiera y te va a ayudar a tomar mejores decisiones y a planear a largo plazo de forma más estratégica.
- 5-10% en inversiones. Si inviertes dinero, ganas intereses. Luego, ese dinero más los intereses que generó, más lo que sigues invirtiendo mes a mes va a generar cada vez más intereses y así tu dinero crece cada vez más rápido. Es como una bola de nieve rodando: entre más temprano empieces y más tiempo lo dejes, más grande se hace, esto es el interés compuesto.
- 20-30% en gastos personales que realmente te hacen feliz. Prioriza eso que más te llena y corta gastos innecesarios de cosas que realmente no son tan importantes para ti.
Yo decidí que mi rich life es viajar, al priorizar, decidí gastar menos en fiesta, comer menos fuera de casa y montar bici lo que más pueda para moverme, que además en hora pico es más rápido que andar en coche. Así puedo viajar de la manera que me gusta, más seguido de lo normal y sin acumular deudas.
Lo tuyo puede ser coleccionar patinetas o ir a conciertos y está perfecto mientras cumplas tu estructura. Si crees que no hay forma de ahorrar, revisa tus gastos, concéntrate en reducirlos, priorizando el ahorro de emergencia y la eliminación de deudas, para luego invertir en ti mismo y en activos.
Es clave conocer tus obligaciones fiscales y planificar con anticipación para no recibir una sorpresa que afecte tu estructura financiera. También, importantísimo, si decides usar tu tarjeta de crédito por los beneficios como el cashback o las millas, paga siempre el monto total para no acumular intereses. Nunca pagues solo el mínimo, porque eso te creará una bola de nieve tan poderosa como la de la inversión pero en tu contra.
2. Eres tu inversión más importante
Invertir no solo aplica para acciones, bienes raíces o negocios; al principio, el mejor retorno de inversión es en ti mismo. Desarrolla o mejora habilidades que puedas monetizar, explora nuevos mercados o clientes y diversifica tus ingresos con nuevos proyectos.
Además, una de las habilidades más importantes es aprender a negociar y definir correctamente tus precios. Saber cobrar por tu trabajo es clave para que la independencia sea sostenible.
3. No dependas de un solo cliente y diversifica ingresos
Depender de un solo cliente es un riesgo demasiado grande. Busca tener varios proyectos y clientes en paralelo, incluso busca otras formas de generar ingresos. Dentro de tu mismo sector puedes dar talleres, crear cursos, desarrollar contenido relevante para tus clientes potenciales y hasta monetizarlo. Esto no solo te da estabilidad, sino también nuevas oportunidades para crecer.
Lo más importante es tener un cambio de mentalidad. Mejorar tu vida financiera es una decisión y no una cuestión de suerte. No se trata solo de cuánto ganas, sino de cómo manejas lo que tienes y cómo creas oportunidades para crecer.

Ingresos variables y finanzas estables con la planificación adecuada
No vas a ser millonario de la noche a la mañana, pero cada pequeña acción cuenta. Invertir en ti mismo, planificar y tener una actitud proactiva te ayudará a alcanzar la seguridad financiera que siempre buscamos. El dinero bien manejado te da opciones, y las opciones te dan libertad.
¡Sigue explorando nuestro blog y toma el control de tu dinero! 😉