Hace unos días un amigo, César, me contó que recibió una llamada a su celular. Era una grabación para “ofrecerle empleo”. Cuando me platicó no pude evitar decirle: “cómo han evolucionado las estafas digitales, ¿verdad?”.
Mi amigo siempre es muy avispado y precavido porque lee nuestro blog y está suscrito a nuestro newsletter, pero bueeeno, antes de seguir... primero lo primero.
¿Qué son las estafas digitales?
Las estafas digitales son fraudes online. O sea que ocurren a través de medios electrónicos como sitios web fraudulentos, correos, SMS, redes sociales o aplicaciones móviles.
El objetivo de este tipo de estafas es obtener tu información personal, como contraseñas, números de tarjetas o claves de acceso para apoderarse de tu dinero y suplantar tu identidad, pero no te alarmes. Con información, prevención y calma estarás protegido de caer en fraudes financieros online.
¿Cuáles son los tipos de estafas digitales más comunes?
Mi amix César sabe que hay varios tipos de estafas digitales. Para evitarlas y jamás caer en ellas, siempre está informado sobre cómo operan:
Qué es el Phishing
En este tipo de fraude, recibes correos o mensajes que fingen ser tu banco, pero son falsos. Te piden actualizar tu información o confirmar un cargo para llevarte a un sitio web fraudulento.
César sabe que su banco, por supuesto que es Bankaool, jamás le pedirá información confidencial o sensible por ningún medio.
Ofertas de empleo falsas
El modus operandi de estas estafas es ofrecer empleos sencillos y sin muchos requisitos. Suelen contactar a las personas por mensajes de WhatsApp o llamadas telefónicas con promesas de un trabajo de ensueño: fácil y con una gran paga.
Esas promesas buscan engancharte para luego pedir dinero para “algún trámite” o para “enviarte material de trabajo”. En cuanto haces el depósito, ya no hay ninguna respuesta.
Mi amigo entendió, luego de recibir una llamada con una grabación que decía: “Si quieres empleo escribe a este número por WhatsApp”, que si le llaman de un número desconocido no debe contestar.
Fraude en comercio electrónico y en redes sociales
A través de sitios web y algunas redes sociales, se suelen ofrecer productos muy baratos. Al comprar algo siempre debes revisar la confiabilidad del sitio, proveedor y que no sea una página falsa.
En el caso de comprar por redes, los estafadores piden el pago por adelantado y no al momento de la entrega.
A César le gusta comprar figuritas de “monitos chinos” por internet, pero siempre revisa con detenimiento que la página empiece con “https” y que tenga el candado en la barra de navegación, así como otros tips para hacer compras seguras en línea.
Además, como es fan de Marketplace en Facebook, sabe que nunca debe pagar antes de recibir y que si se verá con alguien debe ser en un lugar público.
Estafas en apps de préstamos
Los defraudadores se aprovechan de quienes pasan por un apuro y necesitan dinero. Les hacen promesas de dinero fácil mediante apps de préstamos. Después de mandar el dinero a quien lo solicitó, empiezan las amenazas y el cobró con intereses altísimos.
Mi superamix sabe que los préstamos se deben pedir con instituciones bancarias reguladas como Bankaool.
Fraude en apps de citas
Las estafas en apps de citas ocurren cuando alguien crea un perfil fake para ganar confianza y luego pedir dinero o información personal.
El guion casi siempre es el mismo: fotos atractivas, mensajes atentos y una historia que parece salida de una película. Una vez que logran generar un vínculo emocional, llega la “emergencia” o la “oportunidad única” para pedir “una ayudita económica”.
¿Te suena familiar? Hubo casos virales —como el de una mujer que creyó hablar con Brad Pitt— donde el sueño terminó en fraude. Es más común de lo que parece, porque estas estafas juegan con algo muy humano: la necesidad de conexión.

¿Cómo prevenir el robo de datos y los fraudes online?
Estar alerta e informado hace toda la diferencia. Por eso te dejo los consejos que mi amigo César sigue cada vez que se cruza con algo sospechoso en internet:
- Es un tipo chill entonces cuando recibe un mensaje raro, una llamada extraña o un correo de spam los ignora y dice: “meh, son unos desquehacerados nadaqueverientos... que se pongan a hacer algo”.
- Varias veces me ha dicho: “ay, me da una flojera revisar siempre las páginas cuando compro en línea, pero mejor eso a que me estafen, ja, ja”. Él revisa siempre que la página tenga “https”, candado y que no haya faltas de ortografía.
- Cuando ve una oferta demasiado buena, lo primero que dice es: “hasta creen que les voy a hacer caso a sus trucos baratos. Pésimo lo que hacen para engañar a la gente”.
No te culpes si fallaste en tu seguridad digital
Por último, te quiero contar que la única vez que mi amix cayó en una estafa no sabía qué hacer o cómo hacer una denuncia de fraudes. Yo le dije: “tranqui, yo te ayudo” y le compartí este artículo: “Guía: ¿qué hacer si te estafaron por internet?” y le di apoyo emocional.
Entonces, para ser tan chill y protegido como César (espero leas esto y sorry si te expuse), suscríbete a nuestro newsletter para que nunca se te olvide que la seguridad digital la hacemos juntos con información y prevención.