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La vida es un misterio, como dice Madonna, y así fue como de repente vi la publicación oficial de que la chica material venía a México. Eran 8 años desde el Rebel Tour y esta vez no me podía perder la oportunidad de estar frente a la reina del pop. En ese momento no sabía cómo lo iba a lograr, pero sí que iba a estar ahí.

Les mandé mensaje a mis amigos (porque “music makes the people come together”) y me puse a armar un viaje alrededor del concierto, lo que luego descubrí que se conoce como gig tripping o turismo musical.

Si eres de esos aventureros que decidieron cambiar la playa por un escenario, esta modalidad de turismo es para ti. Con mis amigos de Bankaool, diseñamos esta guía definitiva para que te animes a ir a ese concierto o festival de música, cuidando tus finanzas en todo momento.

Gig tripping, la tendencia de los aventureros musicales

Un viaje donde la música es protagonista: así podría definirse el gig tripping. Aunque el término solía hacer referencia a conciertos en espacios más reducidos, actualmente la expresión se ha extendido tanto para incluir todo tipo de encuentros musicales, como conciertos y festivales.

Es una tendencia sobre todo de millennials y la generación Z para quienes la música es más que solo una industria; para nosotros, ver a un artista en vivo es una forma de celebrar que ha sido parte del soundtrack de nuestra vida.

Así lo sentí cuando vi aquella publicación que me hizo sacar mi lado más planificador, porque es verdad que, como cualquier turismo, implica gastos de transporte, hospedaje, comida y, claro, también recuerdos, que en este caso es merch. Es decir, todo lo que implican unas vacaciones a destinos turísticos.

Planeación financiera como portada de viaje

Dicen que la experiencia musical empieza desde antes de escuchar al artista. Por ejemplo, ver la portada del álbum de tu banda favorita te hace imaginar el mundo sonoro al que estás a punto de sumergirte.

Mi primer aprendizaje al organizar este viaje fue que, precisamente, todo turismo empieza desde antes de empacar. Aquí te van mis 7 mejores tips que te ayudarán a vivir esa experiencia religiosa de ver y escuchar a tu banda favorita en vivo sin tener que empeñar tu casa con todo y mascota.

1. Coordina fechas del concierto

Antes de comprar un vuelo, revisa primero los días del concierto. Algunos artistas ofrecen distintas fechas en la misma ciudad por lo que podrías encontrar alguna variación de precios para elegir el día y los lugares que mejor te convengan. En caso de festivales, no hay mucho que hacer al respecto, pero sí puedes planear qué días quieres asistir.

Con esto claro, ahora sí puedes ver las opciones de vuelo de distintas aerolíneas. Por otro lado, puedes investigar el precio de las casetas de peaje para darte una idea de cuánto gastarías en auto, y así poder comparar. Quizá un road trip con tus compas se ajusta más a tus posibilidades.

2. Pide tus vacaciones

Tip godín para llevarla bien con tu jefe y avanzar con tu planeación. Si ya tienes más de un año en tu empresa, puedes gozar de tus vacaciones para alinearlas a las fechas de tu concierto. Piénsalo como cualquier otro destino vacacional: debes avisar con tiempo porque podrías estar varios días fuera de la oficina.

3. Arma tu presupuesto

Haz un tour por tus finanzas personales, considerando lo que puedes ahorrar y cuánto necesitarás para cubrir los gastos de transporte, hospedaje, comida y más. Siempre en pleno concierto se antoja una cheve, pero el precio sube muchísimo, así que incluye este gasto en tu presupuesto. Yo abrí un cofre digital en mi app de Bankaool con el nombre “Madonna Celebration” y ahí fui ahorrando hasta el día del concierto.

4. Aprovecha la Comisión Cero

Siempre es bueno llevar un poco de efectivo al visitar una ciudad y también para comprarte unos tacos después del concierto. Entre tanto que ver y disfrutar, no vas a andar buscando un cajero; por eso, yo aproveché mi tarjeta Bankaool para sacar dinero en efectivo de cualquier cajero sin comisión. No sabes cuánto me ahorré en tiempo y traslados.

5. Organiza tu itinerario de viaje

En todo viaje, siempre hay dos: el que planea y el que solo hace transferencias. Pues bien, yo era la amiga organizadora que planeó esto con meses de anticipación. Después de estar picándole a Google Maps y aventarme un buen de reseñas de viajes, armé un itinerario para aprovechar los días que pasaríamos en la Ciudad de México. La clave está en la geografía. Dividí los lugares que nos gustaría visitar en 3 zonas:

  • Zona A, de aquí cerquita del lugar del concierto.
  • Zona B, de no hay bronca, ni tan cerca ni tan lejos.
  • Zona C, de sí está colgado, pero jalamos igual.

El mero día del concierto salimos a conocer los lugares más céntricos (la zona A) para estar más cerca del evento.

6. Aprovecha las opciones de movilidad

Consulta las rutas de transporte público en la ciudad donde será el concierto. En nuestro caso, desde el día 1 sacamos la Tarjeta de Movilidad Integrada para movernos en transporte público y solo en casos muy específicos usamos transporte por aplicación. Así como yo, descarga el mapa de la red de movilidad de la capital para que sea más fácil trazar tus rutas.

7. Economiza el hospedaje con amigos

De acuerdo con YouGov Global Travel Profiles, los mexicanos prefieren hospedarse en hoteles tradicionales al salir de vacaciones; sin embargo, aquellos que viajan para festivales o eventos artísticos prefieren el alojamiento a través de plataformas en línea (44.9 %).

Lo anterior tiene mucho sentido si pensamos que el propósito del turismo musical no radica en disfrutar las amenidades de un hotel, sino en compartir la experiencia del concierto/festival y la ciudad con tu grupo de amigos.

Apogeo del turismo musical

3 de los 8 festivales que más dinero recaudaron en todo el mundo en 2023 están en México, específicamente el Corona Capital (20.5 millones de dólares), el Tecate Pal’Norte (20.7 millones de dólares) y el Phish: Riviera Maya (22.1 millones de dólares), de acuerdo con datos de Statista.

El gig tripping o turismo musical reúne mis dos grandes pasiones: la música y los viajes, pero también me ha permitido desarrollar habilidades de organización, planeación financiera y diseño de presupuesto. Ya estoy planeando mi viaje para ir a ver a Oasis y esta vez estoy ahorrando con más tiempo, porque, definitivamente tal vez, vendrán otros conciertos.

Planear es disfrutar.

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