Desde que somos pequeños nuestro entorno, educación y familia son los encargados de enseñarlos sobre la importancia del dinero. Aunque en realidad, este aprendizaje suele ser mínimo o nulo tanto en casa como en la escuela. Poco se nos enseña sobre qué es mejor: ahorrar o invertir.
Ambas son herramientas esenciales para gestionar tu dinero y lograr distintos tipos de metas o propósitos financieros. En este artículo entenderás cuándo y para qué ahorrar o invertir.
Ahorrar para metas a corto plazo y para un fondo de emergencia
Primero hay que entender que lo que se nos enseña primero es a ahorrar. Esta práctica se utiliza regularmente para metas a corto plazo —como comprar artículos para el hogar o un dispositivo electrónico— y para emergencias.
Tener una cuenta de ahorros, o ahorros en general, brinda tranquilidad financiera, pues tienes dinero disponible para salir de un imprevisto.
Ventajas de ahorrar
- Liquidez: tienes acceso inmediato a tu dinero.
- Seguridad: al tener tus ahorros en una cuenta formal, los proteges, ya que el IPAB te respalda. Los riesgos son casi nulos al mantener tu dinero en una cuenta de ahorro.
Ahora viene lo bueno: cómo empezar
Antes de gastar, separa consiente y regularmente una cantidad o un porcentaje de tus ingresos para horrar y/o invertir. Estos deben ser el primer gasto planeado que tienes que hacer para mejor tus finanzas y asegurar un futuro sin estrés financiero.
Ahorrar te da la tranquilidad de enfrentar imprevistos con mayor seguridad. Por eso, es importante contar con un fondo de emergencia. Los expertos recomiendan usar 20% de tus ingresos totales para el ahorro e inversión, pero puedes bajar ese porcentaje hasta 10% o incrementarlo, según tus posibilidades.
Rompe el mito del ahorro convencional y empieza ahorrar ya. ¡Con información, educación financiera y la orientación de nuestro blog es posible!
Haz crecer tu dinero, evita la inflación y alcanza tus metas a largo plazo
Por otro lado, invertir implica usar tu dinero en instrumentos financieros para obtener rendimientos en el futuro. Es ideal para metas de largo plazo como tener un plan personal de retiro (PPR).
Además, invertir reduce la posibilidad de que tu dinero pierda valor por la inflación e incluso acelera metas más ambiciosas como comprar un auto o una casa, ya que también incrementan sus precios con el paso del tiempo.
A pesar de lo anterior, invertir conlleva riesgos y conocer tu perfil de inversionista será importante para tomar decisiones. Recuerda que esto es solo una parte, también debes tener claros tus objetivos. Los riesgos disminuyen si diversificas tus inversiones.
Ventajas de invertir
- Rendimientos: puedes generar ingresos pasivos. Idealmente con una tasa mayor a la de la inflación actual.
- Crecimiento a largo plazo: muy funcional para quienes buscan aumentar su patrimonio.
Consejos para empezar invertir
- Empieza con opciones seguras como Bankaool y los instrumentos que ofrecemos en sucursal o desde nuestra app.
- Revisa la Ganancia Anual Total (GAT) Real de tu inversión. Si quieres saber de qué se trata, lee: “¿Cómo la GAT influye en nuestras inversiones?”.
- Define los objetivos por los que estás invirtiendo; además, ten claro tu horizonte de inversión (el tiempo que dejarás tu dinero invertido).
- Solo invierte aquel dinero que no necesites a corto plazo.
¿Cómo elegir entre ahorrar e invertir?
La verdad es que elegir entre ahorrar o invertir dependerá de tus metas y situación financiera: no hay una respuesta definitiva. La mejor alternativa es escoger ambas y aportar a tus ahorros e inversiones en la medida de tus posibilidades.
Si buscas seguridad, accesibilidad y tener liquidez para cualquier imprevisto o alguna meta a corto plazo, el ahorro es tu mejor aliado. Si deseas incrementar tu patrimonio a largo plazo, considera invertir.
Ambas deben estar dentro de tu presupuesto mensual. Por ejemplo, ahorra para emergencias y destina un porcentaje adicional para inversiones. ¡Hazlo parte de tu rutina financiera!
Una última reflexión para tus finanzas
Antes de terminar el artículo, quisiera agregar una frase que una querida compañera de educación financiera me compartió. Es del libro Te enseñaré a ser rico de Ramit Sethi, escritor norte americano y emprendedor.

Te preguntarás, apreciable lector, por qué uso esta frase para terminar el artículo. Bueno, la respuesta es que además de aprender ahorrar e invertir también es importantísimo aprender a gastar; en lo que nos hace felices y en lo que realmente necesitamos.
Ahorrar, invertir y saber cómo gastar no son acciones que se excluyan entres sí, sino que se complementan. El ahorro te da estabilidad inmediata, mientras que la inversión te permite hacer crecer tu dinero. Cuando tienes esto cubierto, te será más fácil tener un plan de gastos sin culpas.
Antes de despedirme, te recuerdo que si quieres saber más sobre finanzas personales y resolver tus dudas financieras (y hasta algunas existenciales 😋), te suscribas al newsletter de nuestro blog.