¿Más vale prevenir que lamentar? Aunque en nuestro país los seguros son productos financieros poco contratados, ya sea por falta de educación financiera, por la percepción de que los seguros son caros o la desconfianza en las aseguradoras, lo cierto es que cuando se utilizan de manera adecuada dan seguridad financiera al momento de presentarse algún siniestro.
Los seres humanos estamos expuestos a varios tipos de riesgos, hasta nuestra propia saliva puede ser peligrosa. Estas situaciones son imposibles de evitar o controlar, pero sí es posible contar con protección financiera a través de los seguros.
La función de los seguros
Los seguros son un respaldo financiero ante los riesgos; previendo situaciones no solo de salud o fallecimiento, sino también de accidentes y robos, por mencionar algunas.
Siempre he pensado que los seguros se contratan para no utilizarse nunca, pero si algo sucede es mejor contar con ellos para protegerse financieramente, ya que el impacto en las finanzas puede ser perjudicial para el bienestar económico.
Nadie está preparado emocionalmente para atravesar situaciones tan complicadas como el fallecimiento de un ser querido o una enfermedad que no pueden ser cubiertas con el fondo de ahorro de emergencia, ¿pero lo estamos económicamente?
En la parte emocional, los seguros no pueden hacer absolutamente nada; sin embargo, en la financiera sí.
Existen distintos tipos de seguros para cada situación, y no, no tenemos que contratar todos los seguros y coberturas existentes. Esto dependerá de tus necesidades.
Cuando contratas un seguro, te previenes del impacto económico que implica la pérdida de tu patrimonio (ahorro, inversiones, cosas materiales), ya que se traslada el riesgo financiero a la aseguradora.
Ten presente que existen riesgos leves y graves, los primeros podrías solventarlos en el corto plazo, pero los segundos son los que podrían afectar a largo plazo tu economía.
Tipos de seguros

Existe un tipo de seguro para cada necesidad y se clasifican en 3 categorías:
- Seguros personales: son aquellos que protegen a la persona asegurada y a sus familiares ante riesgos como fallecimiento, enfermedad, invalidez y accidentes. Algunos tipos de seguros personales son: seguro de vida, seguro de accidentes personales, seguro de gastos médicos (menores o mayores), seguros de invalidez, seguro educativo, seguro de retiro y planes de pensiones.
- Seguros de daños o patrimoniales: cubren las pérdidas o daños del patrimonio personal o empresarial de la persona asegurada.
Entre estos seguros tenemos: seguro de automóvil, seguro de ingeniería, seguro de crédito, seguro de hogar, seguro de daños, seguro multirriesgo, seguro de transporte y carga.
- Seguros de prestación de servicios: este tipo de seguros no otorgan una indemnización económica, sino que prestan un servicio al asegurado.
Dentro de estos se encuentran: seguros de defensa jurídica, seguros de asistencia en viajes, seguros de decesos o gastos funerarios.
Como ya viste, existen distintos tipos de seguros para cada necesidad y etapa de la vida. No tienes que contratar todos, pero establece cuáles son importantes para ti y cuáles son hasta obligatorios para sentirte y estar protegido.
Tips para contratar un seguro
Claro que la tranquilidad financiera no llega solo con contratar un seguro, hay que conocer algunos principios básicos al momento de contratarlo. Para ello, nos acercamos a la página de Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) para conocer algunos tips y contratar un seguro con tranquilad:
- Lee cuidadosamente los términos y condiciones de la póliza. Si tienes dudas, pídele a tu agente de seguros que te explique de qué se trata. Lo importante es firmar sin ninguna duda.
- Revisa que la información de tu contrato sea correcta: nombre, apellidos, edad, coberturas, suma asegurada y contratada, además del monto de la prima. Si son incorrectos, solicita la corrección.
- Conoce la cobertura del seguro que vas a contratar.
- No compares solo el costo de la prima. Considera la suma asegurada, coberturas, porcentaje de deducibles y otros servicios.
- Compara con distintas aseguradoras el producto que planeas contratar.
- Elige únicamente a las aseguradas que se encuentren legalmente establecidas en el país y que cuenten con su registro ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF)
- Asegúrate de que tu agente de seguros cuente con su cédula, emitida por la CNSF y que esta sea vigente.
- Mantén tu documentación en un solo lugar, de preferencia que sea seguro y de fácil acceso. Es importante que otra persona sepa la ubicación de tus documentos en caso de requerirlos.
- No te sientas presionado al contratar un seguro, recuerda que es una decisión personal.
- Finalmente, antes de contratar un seguro, conoce tus derechos, obligaciones, tarifas, restricciones y exclusiones.
Más que un Seguro, seguridad económica
Si tienes alguna duda, revisa el glosario de términos directamente en el documento de la PROFECO: “Lo que debes saber de los seguros.”
En Bankaool, contamos con diferentes seguros para cada necesidad. Si quieres conocer alguno de ellos, acércate con un asesor financiero en nuestras sucursales.
Recuerda que los seguros son preventivos, es decir, se contratan antes del suceso. así que contempla este gasto en tu planificación anual de 2025.
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