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El estilo de vida de los millennials y generaciones más jóvenes está marcado por su necesidad de generar experiencias únicas que sean “instagrameables”. Pero esta situación no necesariamente obedece a que exista una mayor disponibilidad económica, que es el caso de la mayoría de las personas, sino a un fenómeno cada vez más popular: el FOMO.

Fear Of Missing Out, que se traduce literal como el “miedo a perderse algo”, se refiere a la sensación de dejar ir experiencias emocionantes que los demás sí están disfrutando. Dicho fenómeno se intensifica gracias a las redes sociales, al ver lo que hacen nuestros contactos. Sus viajes, idas a restaurantes, bares, conciertos y más nos puede generar ansiedad y provocar que compremos lo que ellos tienen, lo que sin un análisis adecuado de nuestra situación financiera nos puede meter en problemas económicos.

Millennials, fans de sus amigos, haters de sus propias finanzas

Quizá tu amix ya subió la séptima historia de su viaje, pero ¿quién está al pendiente de todo lo comparte? Déjemoslo como una pregunta retórica, porque la verdadera pregunta es ¿quién está tan apegado a las redes sociales?. Los millennials (23-38 años) tienen una fascinación por compartir y ver contenido del estilo de vida de otras personas. El FOMO que deriva de la comparación con otros afecta más a esta generación que cualquier otra: casi el 70 % de los millennials lo experimentan.

Como diría una columnista en The Washington Post (enero, 2024): “Suficiente nunca es suficiente cuando alguien en Instagram o en YouTube tiene más”. Y es justo en las redes sociales donde anida esa sensación de que nos estamos perdiendo de mucho.

  • Viajes memorables. Las playas paradisiacas, las montañas imponentes o las letras volumétricas de pueblitos mágicos son el retrato de un viaje envidiable. Y si agregan una frase inspiradora, uff, suficiente para agregarlo a tus próximos destinos. Las publicaciones de viajes son las que más generan FOMO (59 %).  
  • Eventos únicos. Los conciertos, exposiciones e incluso fiestas exclusivas son fuente constante de FOMO. Este tipo de eventos sociales suelen ser difundidos en redes bajo la doctrina YOLO, ese tipo de filosofía que te dice: “No importa lo que cueste el concierto de Paul McCartney, solo se vive una vez, ¡a comprarlos!”.
  • Restaurantes. ¿Ya probaste los pancakes japonenes o los tennis concha? ¿Ya fuiste a la cafetería super-aesthetic que te recomendaron? Ah, ¡¿no has ido?! Mm… Las publicaciones de lugarcitos para comer generan el 29 % de FOMO entre millennials.

FOMO, miedo a perderte de lo importante

Estar al día es un gasto fuerte, tanto emocional como financieramente.  El 60 % de los millennials hace compras impulsivas tras experimentar FOMO y el 40% es capaz de endeudarse solo para tener qué compartir en sus redes sociales, de acuerdo con datos publicados por FinancesOnline. La diversión es parte de una vida balanceada, pero el verdadero miedo debería ser perderte de algo más significativo: tu tranquilidad financiera. Por eso, antes de hacer una compra impulsiva, podrías pensar si eso no compromete tu estabilidad económica. Aquí te compartimos varias estrategias para contrarrestar la ansiedad que afecta tu cartera.

  1. Reflexiona si es necesidad o ansiedad

Al momento en que quieras comprar un producto: boletos para irte de vacaciones o acudir al nuevo bar carísimo, detente a pensar: ¿realmente lo necesito?, ¿puedo costearlo en este momento? Si la respuesta es no, ahórralo para conseguirlo en otro momento.

  1. Define un plazo antes de comprar

¿Ya lo encontraste? Échalo a tu carrito, pero aún no lo compres. Define un plazo adecuado para comprarlo, ya sea después de la fecha de corte de tu tarjeta o a la próxima quincena, pero no lo adquieras al instante. Puede que incluso, cuando llegue la fecha establecida, te des cuenta que realmente no lo querías tanto como pensabas.

  1. Crea un presupuesto mensual

Anota tus ingresos y egresos fijos para que sepas cuánto puedes destinar para ocio, diversión y otros gastos. La Condusef tiene un formato de presupuesto que te ayudará a planificar tus finanzas personales.

  1. Define TUS prioridades

No dejes que influencers o demás personas en Internet definan tus prioridades. Está bien tomar en cuenta las recomendaciones de amigos o conocidos, pero al final eres tú quién decide sobre tu cartera y qué experiencias realmente quieres vivir. No porque alguien haya comprado el último teléfono con 5 cámaras frontales o la bebida unicornio de tu cafetería favorita significa que los necesites.

  1. Enfócate en tu presente

Desconectarte de las redes sociales te ayudará a disminuir el FOMO. Recuerda que lo importante, como amigos, familia, trabajo y relaciones personales, están frente a ti y no en tu teléfono celular.

Si bien el FOMO es un sentimiento común en la actualidad, no significa que sea algo incontrolable. No tiene nada de malo querer comprar productos o servicios con el dinero que generas de tu trabajo, pero hazlo de una manera inteligente.

En Bankaool, sabemos que es tu diversión, tus experiencias y tu cartera.

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