Saltillo nos eligió tanto como nosotros a él.
No venimos a venderte una tarjeta o un producto financiero. Venimos a entender cómo vive y se mueve tu ciudad.
A caminar sus calles, a escuchar a quienes la hacen crecer todos los días.
A reconocer lo que la banca tradicional no siempre mira: la creatividad que nace desde el esfuerzo, el ahorro que se organiza en familia, el crédito que se busca sin miedo, pero con dudas.
Antes de abrir una sucursal, decidimos abrir los ojos. Mirar su historia, sus cifras y sus silencios. Entender por qué en Saltillo la informalidad convive con la innovación, y por qué tantas personas emprenden, no por moda, sino por necesidad y orgullo.
Lo vimos claro: en Saltillo hay futuro. Solo hace falta una banca que esté dispuesta a ganarse su lugar. No llegamos con respuestas, llegamos con preguntas. Y con un compromiso: construir desde lo que ustedes ya son.
No venimos a cambiar Saltillo. Venimos a formar parte. A construir desde el respeto, la escucha y el trabajo constante. Porque cuando una ciudad ya tiene movimiento, lo que toca no es interrumpir, sino acompañar. Bankaool.
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