El hubiera no existe, ¿verdad? Pero qué nostalgia da recordar el pasado y pensar en cómo serían diferentes las cosas si algo hubiera cambiado. Hoy, tú y yo, vamos a imaginar qué hubiera pasado si la tarjeta Cruz Azul Bankaool hubiera existido desde hace años.
Porque no es solo una tarjeta de débito de Cruz Azul, es un símbolo de pasión y amor para los que seguimos a La Máquina a cualquier cancha. Ayuda a nuestras finanzas y nos deja presumir el orgullo celeste a donde vayamos.
Cruz Azul y los momentos inolvidables
La Máquina ha visto sus temporadas de gloria y momentos no tan gratos, pero todos y cada uno los llevamos en el corazón. Todos tenemos un recuerdo que nos ha hecho reír, llorar, cantar y cometer alguna locura como ir al Ángel cuando acaba el partido
El tricampeonato de los setenta
El Azul dominó todo el futbol mexicano por 3 años consecutivos (1971-1974). ¿Qué celeste no ha escuchado de la época dorada de Raúl Cárdenas y el tricampeonato?
2001: La Libertadores que se nos escapó
Ese año y esa final están en la memoria de la afición celeste y del futbol argentino. En el partido de ida en México, en el Estadio Azteca, caímos ante Boca 1 – 0. Para el de vuelta, en La Bombonera de Argentina, Palencia metió un gol inolvidable.
Un gol que gritó la afición que viajó hasta Buenos Aires y que no se achicó frente a la barra rival. Todos los celestes de corazón conocemos el desenlace en los penales, pero si más mexas azules hubieran ido a apoyar, quizá hubiéramos alzado la copa.
2013: El cabezazo de Muñoz y la final
Ese gol nos dolió hasta el alma y todavía hoy me enoja recordarlo.
Quizá con tu tarjeta de Cruz Azul Bankaool tú y otros tantos celestes, hubieran podido retirar sin comisiones para las chelas adentro del estadio y hacer más bulla en los partidos de ida y vuelta.
Quizá y solo quizás, esa final hubiera sido nuestra como debió serla.
23 años de sequía y la Novena en 2021
“El árbitro señala el final del juego, 23 largos años con cinco meses y 23 días han pasado… La Máquina celeste del Cruz Azul celebra, brinca, grita… ¡Es campeón! Campeón del futbol mexicano”.
Esas fueron las inolvidables palabras de Paco Villa mientras lloraba(mos) después del silbatazo de la final.
Podríamos seguir enumerando y recordando momentos de gloria, llantos, gritos y remontadas que nos marcaron para siempre. Pero prometí contarte como hubiera sido diferente, si hubiera existido la tarjeta azul que seguro ya tienes o quieres.
La tarjeta de débito Cruz Azul en el día a día
La historia de La Máquina no solo se escribe en cada partido. También se vive en las gradas, en el viaje a los estadios y otras sedes, en la fiesta con los compas celestes y hasta en el regreso en Metro o Metrobús después de un partido.
Cuando el equipo viajó a Buenos Aires en la Libertadores del 2001, los celestes que estuvieron ahí se rifaron entre hostales, taxis y gastos. Ahora, ese tipo de compras se disfrutarían distinto con la tarjeta Cruz Azul en mano.
La tarjeta no cambia el marcador, pero sí la manera en que vivimos cada capítulo celeste. Y la verdad se agradece tener una tarjeta que acompaña nuestra pasión, dentro y fuera de la cancha.
¿Por qué esta tarjeta es para los celestes de sangre azul?
Porque no es una tarjeta de débito y ya. La tarjeta de Cruz Azul Bankaool es también tu pase a experiencias únicas y beneficios exclusivos.
Beneficios de la Tarjeta Azul Bankaool
- Compras fáciles y seguras en línea con tu tarjeta azul virtual.
- Adquieres tus boletos antes de la venta general.
- Obtienes 10% descuento en la tienda en línea de Cruz Azul.
- Puedes pagar sin complicaciones, sin cargos ocultos y con respaldo Bankaool.
- Retiros de efectivo sin comisiones en cualquier cajero de México.
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Cómo conseguir la tarjeta para aficionados Cruz Azul
Si te preguntas cómo sacar la tarjeta de Cruz Azul porque algún compa ya la tiene, aquí te dejamos la guía para pedirla en minutos. En resumen, solo necesitas:
- Descargar la app Bankaool.
- Crear tu cuenta.
- Pedir y personalizar tu tarjeta azul Bankaool
- Esperar unos días a que llegue para presumirla en cada compra.
Usa tu tarjeta azul con orgullo
Por último, quiero decirte que, para mí, ser celeste es estar en las buenas y en las malas siempre. En llantos y alegrías. El hubiera no existe, pero sí tu tarjeta azul Bankaool con la que puedes presumir tu orgullo celeste todos los días.
