“Buenas tardes, hablamos de su banco y hemos detectado algunas operaciones inusuales en su banca digital”.
¿Alguna vez has escuchado esto del otro lado del teléfono? Millones de personas en México sí.
De acuerdo con el Instituto Belisario Domínguez (BID) del Senado, en México se registran hasta 15,000 fraudes y 13,000 extorsiones diariamente. Este panorama definitivamente sugiere que estamos propensos a ser víctimas de cualquier tipo de fraude financiero.
Las modalidades que utilizan los defraudadores para acceder a tus datos y a tu dinero son múltiples —no solo tecnológicas, también tradicionales—. Por eso, las estrategias para protegernos tienen que ser aún más variadas.
¿Conoces los fraudes más comunes de la banca tradicional? Si quieres saber más de ellos, no te pierdas la nota de: "Blindaje digital, protégete de los fraudes financieros".
Ante el fraude, la seguridad la hacemos todxs
Uno de los mayores esfuerzos y prioridades de las instituciones financieras es la ciberseguridad en los canales digitales. Por lo que constantemente se desarrollan elementos tecnológicos para proteger la información de los clientes (contraseñas, transacciones, números de cuenta, información financiera confidencial y personal).
Sin embargo, los efectos más positivos para disminuir los fraudes solo suceden cuando las personas también son parte activa de proteger y cuidar su información.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios y Servicios Financieros (CONDUSEF) es consciente de que los fraudes son una constante. Como parte de las acciones para mitigar ataques cibernéticos, en 2018 creó el nuevo portal de fraudes financieros el cual se alimenta de los reportes que realizan las personas que han estado expuestas o han sido víctimas de algún tipo de fraude.
Estas herramientas son útiles para los usuarios de productos y servicios financieros. Además, junto con las medidas más elementales de seguridad es posible minimizar el riesgo de ser víctima de fraude. Recuerda que hacer uso del portal es solo un complemento así que no bajes la guardia y mantente siempre prevenido.
Tipos de fraudes financieros
Para comenzar a proteger y cuidar tu banca digital, lo más importante es que no asumas que nunca te va a suceder. Este es el error más común que cometen muchas personas y no queremos que te suceda a ti.
Contrario a esto, porque más rápido cae un hablador que un cojo, es importante que conozcas algunos tipos de fraudes. Solo así podrás estar más preparadx para disminuir y enfrentar estas situaciones. Ten presente que los defraudadores siempre están creando nuevas amenazas, así que mantente siempre alerta.
Por ahora, solo veremos algunas de ellas, pero ten en cuenta que existen múltiples. Recuerda que “el diablo está en los detalles”.
1. Vishing
Suena el teléfono. Es el mismo número de tu banco. Se escucha una voz y te da cierta información que te pone en una situación de alerta, así que comienzas a compartir tus datos para verificar que está todo en orden.
En este tipo de fraude, te llaman y simulan ser tu banco. Bajo el pretexto de algún movimiento inusual, te proporcionarán parte de tu información como los primeros números de tu tarjeta —que son los mismos de miles de tarjetas—. Así generan confianza para conseguir la mayor cantidad de datos personales o bancarios.
2. Phishing
Revisas tu correo electrónico. Un mensaje de tu servicio de internet te avisa que no pasó el pago (obvio no quieres quedarte sin internet) y rápidamente das clic para actualizar tus datos bancarios.
Para esta modalidad, se hacen pasar por una institución financiera o de otro servicio y te envían un correo informándote que hay error en tu cuenta bancaria. Al momento de ingresar tus datos, pescan tu información confidencial como números de tus tarjetas de crédito, claves, datos de cuentas bancarias, contraseñas, etcétera.
3. Smishing
Estás en casa viendo tu serie favorita: recibes un mensaje SMS de tu banco para que reportes mediante un enlace si la compra que se realizó hace 5 minuto fue tuya. No quieres ser víctima de fraude, así que de inmediato le das clic al enlace.
Para este fraude te envían un mensaje SMS a tu teléfono móvil con la finalidad de que visites una página web fraudulenta, para así obtener tu información personal o financiera.
Estas y más técnicas son parte de lo que se conoce como ingeniería social y, aunque quizás es la primera vez que la lees, nos enfrentamos a ella diariamente. Ya sea al momento de recibir una llamada o cuando nos piden darle clic a algún enlace por correo electrónico o SMS: hay ingeniería social.
Aquí la definición del Consejo de la Unión Europea: “La ingeniería social es una estrategia utilizada por personas o grupos para manipular y engañar a las personas para que revelen información delicada o realicen acciones que pongan en riesgo su seguridad. Se basa en la psicología y el comportamiento humano más que en conocimientos técnicos".
En el fraude, siempre hay un patrón en común
Si reuniéramos las historias de las personas que han sido víctimas de algún fraude financiero o estuvieron cerca de serlo, nos daríamos cuenta de que hay un común denominador: las emociones.
Aunque las operaciones y servicios bancarios son cada más avanzados, las personas seguimos siendo personas y los defraudadores lo saben. Así que sus estrategias, aunque sean tecnológicamente avanzadas, para que tengan un mayor efecto se construyen historias que mueven tus fibras sensibles para ponerte en un estado de preocupación alerta, miedo o alegría.
No podemos pensar racionalmente todo el tiempo, pero sí podemos ser más razonables cuando se presentan situaciones que no parecen peligrosas, pero que exponen datos personales y/o bancarios.
Banca digital protegida
Queremos que el Kit Antifraudes sea tu primera línea de defensa ante el fraude:
Antivirus en todos los dispositivos
Navegador y sistema operativo actualizados
Token móvil para proteger tus transacciones
Información segura: no almacenes ni compartas tus contraseñas
Fomenta la cultura de protección de tu información
Renueva tus contraseñas cada 6 meses
Autenticación de doble factor
Utiliza redes seguras para acceder a tu banca digital
Destruye cualquier documentación que contenga tus datos personales antes de tirarla
Evita proporcionar datos personales e información sensible por cualquier medio
Sitios web correctos y protegidos
Ahora que ya tienes tu kit antifraudes úsalo y chécalo cada vez que tengas dudas. Recuerda que se le pueden ir agregando más elementos, ¿qué más añadirías en el futuro? Cuéntanos en nuestras redes sociales.