¿Tú ésta y yo la otra? ¿Partes iguales? Si tú invitas, ¿tú pagas? Cuando llega la cuenta a la mesa, surge un dilema casi existencial. Pero, si algo hemos aprendido de Sarah Jessica Parker, es que cada relación tiene sus propias reglas. Aunque existan convenciones sociales que nos impulsen a actuar de cierta manera, al final del día cada pareja tiene su propia dinámica de relación, y por lo tanto, sus propias finanzas en pareja.
Reglas implícitas vs. reglas explícitas
Si en cada relación hay diferentes reglas, ¿cómo saber cuáles aplican en el presente? Comunicación. Siempre hay acuerdos implícitos: tú compras esto, yo aquello; yo pago el cine, tú las palomitas. Cuando se trata de finanzas en pareja, es importante que sea explícito. Sabemos que puede llegar a ser incómodo, pero, así como llega la cuenta a la mesa, hay temas que debe tratarse abiertamente.
Te compartimos dos estrategias que les pueden servir de base para sus acuerdos.
Estrategia económica 1: partes iguales
Técnica 50/50. Sin importar cuánto gana, ambos aportan la mitad de la cuenta. Esta estrategia funciona mejor si los ingresos de ambos son similares en monto. Si la diferencia entre los salarios es muy notoria, quizá convenga la estrategia 2.
Estrategia económica 2: partes proporcionales
Cada quien aporta según lo que gane. Para saber cuánto, se suman los salarios y el monto se considera el 100 % de los ingresos familiares. De ahí, se calcula el porcentaje que cada uno aporta a la economía del hogar. Finalmente, es muy fácil ver que, si uno de los dos contribuye con el 40 %, cuando toque pagar las cuentas, cubrirá con ese mismo porcentaje.
¿Cómo usar las estrategias financieras?
Muchas parejas usan una combinación de ambos métodos según el tipo de gastos. No siempre se trata de dividir cada ticket de compra en partes iguales o proporcionales. Considera aplicar estas estrategias financieras desde un punto de vista más panorámico; es decir, si tienen un estimado de gastos, pueden definir quién cubrirá periódicamente las cuentas de manera que ambos sientan que contribuyen en la misma medida y de acuerdo con sus posibilidades.
Ahora sí, ya que tienen acuerdos de fondo, ¿a dónde van a ir a cenar?