La película Loca por las Compras, protagonizada por Isla Fisher como Rebecca Bloomwood, es una comedia que aborda un problema serio: la adicción a las compras y sus consecuencias financieras. En este artículo vamos a describir las 4 lecciones financieras que nos dejó este film y así evitar los errores que comete su protagonista, una joven compradora compulsiva.
La realidad de las Finanzas Personales en México
Aceptémoslo, en México, la educación financiera es casi nula, no decimos inexistente porque actualmente es un tema que importa a cada vez más personas. A pesar de eso, no todo son malas noticias en el panorama de finanzas personales mexicano.
Según la Encuesta Nacional sobre las Finanzas de los hogares, en 2019, de un total de 86.4 millones de personas de 18 años y más, el 13% consideró que su nivel de endeudamiento era bajo; 18.5% moderado; 5.8% como alto y un 2.7% percibe que su nivel de endeudamiento es excesivo. El restante 59.9% señaló no tener deudas.
Estos datos indican que muchos mexicanos mantienen niveles manejables de deuda o no tienen deuda en absoluto, mostrando una gestión financiera prudente, ¿sorprendidos?
Es la historia que viven muchas personas ya que pone en evidencia las trampas del consumismo desenfrenado y la falta de planificación financiera, problema que nos pasa a muchos. De hecho, en principio, Rebecca Bloomwood tampoco se “sentía” endeudada.
Y si en algún momento te sientes en una situación parecida a la de esta simpática periodista, te dejamos 4 recomendaciones para que puedas salir del bache financiero.
1. Limita el uso de tus tarjetas de crédito
La dependencia de Rebecca a las tarjetas de crédito para financiar su estilo de vida la llevó a una situación insostenible. En la peli, usa las tarjetas de crédito como si fuera efectivo disponible, un error que muchos cometen(mos). Nunca hagan esto. 🙅♀️
¿A poco no te ha pasado que pagas tu tarjeta de crédito y te quedas con la sensación de que regalaste ese dinero? Esto se debe a que cuando usas la tarjeta de crédito, no sientes la salida inmediata del dinero de tu bolsillo, creando una ilusión de “solvencia económica”.
Esta sensación de "regalar" el dinero al pagar la tarjeta de crédito se debe a varios factores:
- Desconexión entre el gasto y el pago: Cuando usas la tarjeta de crédito, el gasto se realiza en el momento de la compra, pero el pago real ocurre semanas o meses después. Esta desconexión temporal puede hacer que el pago se sienta más doloroso y menos gratificante.
- Intereses y cargos adicionales: Si no pagas el saldo completo cada mes, se acumulan intereses, lo que aumenta la cantidad total que debes pagar. Al final, terminas pagando mucho más de lo que originalmente gastaste, lo que contribuye a la sensación de pérdida.
- Ilusión de dinero extra: Las tarjetas de crédito dan la falsa sensación de tener más dinero del que realmente tienes. Al llegar el momento de pagar, te das cuenta de que has gastado dinero que no tenías. ¡Upsi! 🙈
Para evitar caer en esta trampa, debes utilizar tus tarjetas de crédito moderadamente y siempre tratar saldar el pago para no generar intereses. Mantener un seguimiento de tus gastos y planificar tus pagos puede ayudarte a evitar la sensación de pérdida y a mantener tus finanzas personales en equilibrio. Esto nos lleva a la siguiente lección.
2. Haz un presupuesto
Siempre mencionamos la importancia de tener un presupuesto, pero parece que Rebecca no hizo caso a esta observación. Y al no tenerlo, terminó en un círculo vicioso que la llevó a gastar más de lo que ganaba.
Y no se trata de restringirnos, si no de entender y saber cómo gestionar nuestras finanzas. Si Rebecca hubiera adoptado el gasto consciente, una estrategia de Rami Sethi que te ayuda a priorizar y distribuir tus ingresos sabiamente, otro gallo cantaría. La estrategia es simple, se trata de dividir tu dinero en cuatro categorías:
- Gastos fijos 50-60%: Renta, servicios, transporte, despensa. Los gastos del “diario”.
- Inversiones 10%: Ahorros, fondos de emergencia.
- Ahorros 5-10%: Para objetivos específicos.
- Gastos “libres de culpa” (20-35%): Todo lo que te haga feliz, como ese abrigo carísimo.
En una escena, Rebecca va a una venta de liquidación y compra un abrigo carísimo y unas botas de diseñador sin considerar si puede permitírselo. Seguro si hubiera tenido un presupuesto, sabría en qué momento podría comprarlo sin afectar sus finanzas personales.
Establecer un presupuesto es una de las estrategias más efectivas para manejar las finanzas personales, te ayudará a priorizar gastos, ahorrar dinero y evitar deudas.
3. Venciendo a las compras impulsivas
¿Recuerdan la escena en la que Rebecca se queda sin dinero para comprar una bufanda y engaña al vendedor de hot dogs para conseguir dinero y comprarla? Para empezar, ni la necesita, pero el impulso es tan fuerte que la lleva a mentir a la gente.
Las compras impulsivas, además de desestabilizar tus finanzas, también afectan tu sentido crítico.
Aquí te explicamos por qué:
- Gasto no planificado: Esto significa que no has considerado si tienes el presupuesto para cubrir ese gasto, lo que te llevará a usar crédito innecesariamente o a gastar dinero destinado a otros fines.
- Artículos innecesarios: Como en el caso de Rebecca, terminas comprando cosas que no necesitas. Además de desperdiciar dinero, te puede llevar a un desorden físico y mental, afectando tu bienestar general.
- Falta de reflexión: Este tipo de compras a menudo se hacen sin pensar en las consecuencias a largo plazo. ¿Te ha pasado que después de comprar algo te llega el arrepentimiento?
El paso número 1 para evitar las compras impulsivas es planificarlas y reflexionar sobre la necesidad real de los artículos antes de comprarlos. Aquí tienes un tip práctico para saber si realmente necesitas comprar algo: El método de las 24 horas; cuando sientas el impulso de comprar algo, espera 24 horas antes de hacerlo. Este tiempo te permitirá reflexionar sobre si realmente necesitas el artículo o si es solo un capricho momentáneo. Si después de 24 horas aún consideras que la compra es necesaria, entonces podrás hacerla con mayor confianza.
4. Ahorra, lo que puedas, pero ahorra
A lo largo de la película, Rebecca no demuestra tener ningún tipo de ahorro. A ver, Rebecca, vives en Nueva York, no tienes seguro médico y te quedaste sin trabajo. ¡Amiga, date cuenta!
Un momento clave es cuando Rebecca enfrenta la realidad de su deuda. Sus tarjetas de crédito son rechazadas y no tiene dinero para cubrir sus necesidades básicas. Si Rebe hubiera tenido un fondo de emergencia, podría haber manejado mejor su situación financiera sin recurrir al endeudamiento extremo.
Entendemos que ahorrar no siempre es fácil, y que en ocasiones surgen imprevistos que no nos permiten hacerlo. Sin embargo, intenta, INTENTA SIEMPRE ahorrar un poquito. Lo que puedas. Ya sean $100 o $200 pesos de tu quincena, ¿qué tal las monedas? El hábito hace al maestro. ¡Inténtalo y nos cuentas!
El camino hacia la estabilidad financiera
Loca por las Compras nos muestra, a través de los errores de Rebecca Bloomwood, las consecuencias de no manejar adecuadamente sus finanzas. No olvides que las buenas finanzas no se ven, pero se sienten.
En conclusión, el conocimiento y aplicación de las finanzas personales te ayudará a evitar problemas económicos y alcanzar metas financieras a largo plazo. Adoptar prácticas financieras responsables, como las que Rebecca eventualmente aprende a lo largo de su historia, es un paso importante hacia la estabilidad económica.