Si una de tus frases favoritas es: “otra raya más al tigre”, este es el texto que andabas buscando. Los tatuajes en México tienen su propio lenguaje e historias. Nos cuentan amores, promesas y una que otra anécdota divertida de algún flash.  

¿Quién no conoce la historia de alguien que se tatuó con un amigo en una fiesta? Si “tu cuerpo pide tinta”, este blog sobre piel Bien Mexa es para ti.  

Amores e historias que se quedan en la piel

¿Quién no se ha tatuado el nombre de su ex? Yo no volvería a hacer. Pero bueno, fuera de bromas, seguro que conoces a alguien que sí lo hizo. Porque a veces el amor es más fuerte que cualquier consejo de amigos o del mismo tatuador.

Y es que los tatuajes mexicanos tienen mucha carga emocional, la mayor parte del tiempo. Estuve platicando con varios amigos — a quienes agradezco su tiempo y explicaciones— y la mayoría me contó que el significado de los tatuajes no es tan importante.  

Lo que sí importa es el motivo del tatuaje, lo que representa y la razón por la que te tatúas. Todos acordamos que ver tu tattoo es revisitar y recordar un momento específico de la vida. Un ocasión triste, alegre, divertida o que simplemente tenías dinero para hacerlo y un diseño te gustó.  

De la piel al país: cuando tatuarse en México es identidad

Varios de mis amigos dijeron que tener tatuajes era una forma de personalizar su cuerpo. Que no se sintieron completos hasta que estuvieron tatuados. Otros que tienen tatuajes incompletos —como un león sin melena— porque aún no llegan a su máximo esplendor.

Otro buen amigo dijo, cínicamente, que para él solo son dibujos que le gustan que estén visibles y que él tiene y tendrá puro old school tattoo.  

¿Tú tienes tatuajes? Te has detenido a pensar qué significan para ti o eres más como mi amigo y te rayaste solo porque te gustó y te sobraba una lana.

El antes y el ahora de tatuarse en México

Según un artículo de la UNAM, los primeros tatuajes en México vienen de hace muuucho tiempo: una momia mixteca de Oaxaca, del periodo Posclásico (900 d.C. al 1521 d.C.), ya traía figuras geométricas en los brazos.  

También se sabe que los mayas marcaban su piel como símbolo de fuerza. En esas épocas, tatuarse o modificar el cuerpo era una forma de identidad, belleza y orgullo.

Ahora, pensando en el México de los noventa, mis amixes y yo estuvimos de acuerdo en que tatuarse fue tabú durante muchos años en el país. Quizá a muchos se nos olvida, pero durante una época tener un tatuaje era sinónimo de ser un vándalo, andar en malos pasos y que te vieran feo por la calle.

¿Quién no escuchó que la lagrimita en el cachete de alguien era porque habían desvivido a una persona? Según las leyendas solo te tatuabas eso sí de verdad habías cometido un delito.

Pero actualmente, nos tatuamos por razones menos criminales. Lo hacemos porque nos gusta y la verdad es que siempre que alguien dice “solo me voy a hacer uno” terminan pintando su cuerpo entero.

Historias que no se borran

Detrás de cada tatuaje hay más de lo que una imagen puede contar, aunque tapemos o nos borremos el tatuaje. Para Luz, los tatuajes son una forma de reclamar su cuerpo: "Mientras crecía mi cuerpo estaba atravesado por otras personas, por las críticas a mi peso, a mi altura y a que no soy blanca. Con mis tatuajes reclamo mi cuerpo como mío y eso me libera”.

Para Soan son: “Una manera de contar mi historia con imágenes. Algo que viví, sentí o aprendí y que acompaña como una marca, una cicatriz, de lo que quiero recordar. Si yo perdiera la memoria, mis tatuajes me contarían lo que soy y lo que me gusta con frases y cosas”.

Para Estefanía son: “My body my choice. Representan mi personalidad y al trabajar en algo creativo es una forma de mi expresión. Mi piel es una inversión artística. También así ataco mi dismorfia corporal para superar el pasado, sanarlo y darle otro significado”.

Para cada persona un tatuaje es algo totalmente único y diferente. Piensa en que seguro muchas personas tienen una mariposa y no para todos significa ni representa lo mismo.

Yo tengo un gallo tatuado y siempre me invento una historia: a veces digo que es en honor a Valentín Elizalde, otras que es para que no se me duerma el gallo, que es mi animal favorito o que me lo tatué por la lotería.  

Diferentes historias, misma piel

En cada piel mexa un tatuaje representa algo único y personal. Para mi amiga Noe, más que tener un significado, los tatuajes cuentas historias:

“divertidas, tristes o que dan una catarsis a un momento difícil. Verlos es viajar en el tiempo porque hay una historia que cuenta tu piel”.

Pero sin duda, hay historias no tan gratas ni profundas como el porqué me tatué el nombre de mi ex. Sí, por zonzo. Acertaste.  

O piensa en la gente roquera de hace mucho tiempo. Se tatuaba para ser cool y diferente. Ahora la gente y los tatuajes son más accesibles. Seguro que tu conoces a un amigo que tatúa y quizá hasta le ofreciste tú piel como lienzo y como muestra de confianza y amistad.

Un tema inacabable: el tatuaje y su significado

Antes de terminar este artículo sobre la belleza, simplicidad o encanto de los tatuajes, quiero pasarte lo que me dijo, con mucho tino, mi amiga Citla:

“Creo que los tatuajes muestran nuestras personalidades según el tipo de dibujo, figura, línea y tamaño elegimos. Y sabes, si yo tuviera que dar un consejo diría que la gente ahorre para su primer tatuaje para que les guste toda la vida”.

Y sinceramente yo estoy de acuerdo con ella. El primer tatuaje es inolvidable y debe ser una inversión a futuro. Tómame de ejemplo a mí que decidí tatuarme en mi piel Bien Mexa el nombre de mi ex. Ahora tengo que andar por la vida ocultándolo.

Si te preguntas por qué no me lo borro, la respuesta es fácil: porque así recuerdo que hay decisiones que se deben tomar con cabeza y no solo con el corazón y el impulso de tener una lana que te sobra.