Las deudas son una realidad en muchos hogares mexicanos y, cuando se acumulan, pueden generar estrés financiero, discusiones o incluso limitar el acceso a gastos básicos.
La buena noticia es que siempre hay formas de recuperar el control y lograr la estabilidad que tu familia necesita. Aquí encontrarás cinco tips sencillos para organizar tus finanzas familiares y empezar a mejorar desde hoy.
1. Empieza con un presupuesto familiar realista
La mejor manera de enfrentar el problema es conociéndolo, es importante saber cuáles son los ingresos que tienen y cuál es la deuda que existe. Esto nos ayudará a distribuir mejor los ingresos. También les permitirá saber cuáles son las deudas que urge pagar o cuáles se pueden restructurar.
Un presupuesto familiar es el primer paso para tomar el control de las finanzas familiares, así podrás hacer un plan consciente de tus gastos y deudas, para establecer una cantidad para los gastos hormiga y las fugas de dinero.
2. Involucra a toda la familia
Las finanzas familiares funcionan mejor cuando todos aportan su granito de arena. Cada miembro puede participar según su edad y capacidad.
Por ejemplo, los adolescentes pueden sumarse al presupuesto familiar y entender cómo se distribuyen los gastos. Los más pequeños también pueden colaborar con tareas sencillas, como apagar luces o cuidar el agua, convirtiéndose en pequeños “guardianes del ahorro” en casa.
No importa si la familia es grande o pequeña, lo esencial es que todos remen en la misma dirección y se apoyen mutuamente.

3. Identifiquen sus gastos familiares
Como lo mencionamos en el punto anterior, el presupuesto les ayudará a identificar sus gastos familiares, pero es importante que conozcan cuáles son fijos, necesarios y de cuáles pueden presidir por un tiempo.
Por ejemplo: los gastos fijos son los servicios del hogar (agua, luz, predial, gas e internet); los necesarios son alimentos, estudios y ropa; mientras que los que puedes pasar un rato son aquellos que no entran en los rubros anteriores, como servicios de streaming, salidas o compra de cocinas que no necesitas.
4. Negocia tu deuda con el banco
Antes de acercarte al banco, una financiera o incluso a un prestamista, define con claridad cuánto puedes pagar al mes. Así evitarás comprometerte a algo que no está dentro de tu capacidad de pago.
Muchas instituciones ofrecen alternativas: desde reestructurar el crédito, hacer un plan de pagos o incluso congelar la deuda para que no crezca más.
Hablar de frente es la mejor estrategia. Sé honesto con tu situación y plantea lo que realmente puedes cumplir.
5. Paga tus deudas sin dejar de ahorrar
Es importante que mientras vas pagando tu deuda, continues con el ahorro familiar. No importa si es un peso o cien, lo importante es que hagas ese hábito para que cuando las deudas desaparezcan tengas un fondo para disfrutar de tu trabajo.
Si lo tuyo no es ahorrar, no te preocupes, existen opciones para hacerlo, como los Cofres de Bankaool, en los cuales puede guardar la cantidad que te propongas y disponer de ellos cuando lo necesites.

Mejora tus finanzas familiares
Construir finanzas familiares sanas puede parecer complicado, e incluso puede hacerte sentir como si fueran los únicos que pasan por esa situación, pero la realidad es otra, muchas familias se encuentran en un problema similar.
Lo importante es enfrentar la realidad, tomar cartas en el asunto y trabajar para poder lograrlo. Con constancia, paciencia y mucho esfuerzo, lo van a lograr.